El IIHS de Estados Unidos prueba la resistencia de los techos.

Un nuevo test desarrollado por la IIHS (Insurance Institute for Highway Safety) pone a prueba la resistencia de los techos de los vehículos. La idea es ayudar a los consumidores a elegir el auto que mayor seguridad pueda brindar en caso de un accidente que provoque el vuelco del vehículo. Los autos testeados que soportaron una presión de hasta cuatro veces equivalente a su peso fueron calificados con un “bueno”. Los que soportaron hasta 3.25 veces su peso fueron calificados como aceptables mientras que aquellos que solo soportaron una presión de 2.5 veces se los califico con un “regular. Los modelos que sufrieron una deformación en su techo con una presión menor a 2.5 veces su peso fueron calificados como “pobre”.

Los primeros modelos en ser testeados fueron doce SUV´s pequeños entre los que se encontraban el Honda Element, el Jeep Patriot, el Subaru Forester y el Volkswagen Tiguan. Todos ellos recibieron la calificación de “bueno”.
Con la calificación de aceptable fueron calificados el Suzuki Grand Vitara, el Chevrolet Equinos, el Pontiac Torrent, el Toyota RAV4, el Nissan Rogue y el Mitsubishi Outlander.
En el escalón de los “regulares” entraron el Honda CR-V, el Ford Escape, el Mazda Tribute y el Mercury Mariner, mientras que en el último escalón quedaron los orientales Kia Sportage y el Hyundai Tucson (que comparten la misma plataforma).
Según la IIHS, los modelos coreanos fueron calificados como los más frágiles, mientras que el VW Tiguan se llevo el calificativo de SUV más fuerte del test. Vía: Quatro Rodas

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