Del Potro recibió el SLK350 ganado en Alemania.

Tal cual es tradición desde que Mercedes hace entrega del premio, el ganador del abierto de Stuttgart recibió su auto en las oficinas del país de origen del tenista premiado. Es así como Juan Martín del Potro se hizo de las llaves de un flamante SLK 350 en las oficinas de Mercedes en Puerto Madero.
Una vez con el vehículo enfrente, a Del Potro se le movió la estructura, ya que puso en duda cumplir con la promesa hecha luego de ganar el torneo: regalarselo a su hermana, que aquel día, cumplia años.
Más alla de la anecdota, el SLK 350 ganado por “la torre de Tandil” fue probado por periodistas del portal Terra en Estados Unidos y, al contrario de lo que la mayoría podría llegar a pensar, tienen muchas cosas para criticarle. Se nota que allá no les falta nada.
A continuación la critica

La gama SLK ofrece en los Estados Unidos tres sabores: la versión básica es el 280 SLK, con un motor de 3 litros y 228 caballos de fuerza; el modelo probado con el motor V6 de 3.5 litros de capacidad y una potencia de 268 caballos; y la versión mas deportiva preparada por AMG, el SLK 55 AMG, con un potente V8 de 5.5 litros de capacidad y 355 caballos de fuerza.

Prueba de manejo

Lo primero que llama la atención en el SLK es su línea exterior. Es un auto bello y que llama poderosamente la atención, especialmente cuando se opera su mecanismo de apertura del techo totalmente eléctrico, que es todo un prodigio de ingeniería y que permite combinar en un solo auto las ventajas de los autos descapotables (manejo al aire libre, disfrute del paisaje y del clima si acompaña) con las ventajas de los autos cerrados (seguridad, insonorización, protección contra las inclemencias del clima, rigidez), según la ocasión y el estado de animo de su conductor…

En el interior nos encontramos con un cockpit para dos plazas terminado con los mejores materiales y con un diseño muy agradable e incluso atrevido que es sin duda uno de los mas atractivos de la gama Mercedes. Una primera pega la encontramos en el diseño de los asientos, muy bonitos, pero que no recogen bien la espalda de ninguno de los conductores que probamos el auto y que se hacen incómodos incluso en cortas distancias de manejo. Tal vez otros usuarios con otra complexión física no encuentren este inconveniente.

El equipo es muy completo y la unidad de pruebas venia totalmente equipada. De hecho, el equipamiento de serie del Clase SLK incluye: ABS; airbag conductor, acompañante y laterales de torso; antena integrada en guardabarros; asientos delanteros deportivos regulables en altura; bloqueo electrónico de arranque; botiquín; caja de cambios manual de seis velocidades; cinturones con limitación de la fuerza de tensado; climatizador; ESP (Programa electrónico de estabilidad); faros y piloto antiniebla; llantas de aleación de 7 radios y 16″; neumáticos 205/55; radio Audio 20 CD; sistema de mantenimiento ASSYST y techo duro de accionamiento electrohidráulico, entre otros.

La unidad probada era la versión con cambio manual de 6 velocidades. Las cajas manuales son bastante inusuales en la gama Mercedes Benz, especialmente en Estados Unidos, y la realidad es que aunque se agradece porque refuerza el carácter deportivo del auto y el disfrute de la conducción, en nuestra opinión no esta a la altura de las mejores (BMW, Porsche, Honda).

Le falta un poco de precisión y rapidez y los recorridos entre marcha y marcha son un poco largos. También la posición de los pedales no nos pareció muy agradable para la practica del punta tacón¿.pero dudamos que muchos usuarios de Mercedes Benz ni siquiera se planteen estas cuestiones.

El motor es el otro aspecto mecánico que, aunque cumple de sobra, no nos termina de convencer. En primer lugar porque tratándose de un Mercedes uno debe exigir lo mejor en tecnología y agrado de uso. Y de nuevo la comparación con otros motores V6 pone en evidencia a este grupo propulsor.

Con una cilindrada de 3.5 litros y una potencia de 268 caballos, el motor tiene mucha potencia y empuje. Pero no gira tan fino como otros motores de 6 cilindros, parece como que le cuesta respirar en la gama alta de revoluciones o que tiene partes móviles pesadas. Para terminar el análisis de las sensaciones que transmite este motor, uno de los aspectos mas importantes como usuarios es la calidad del sonido que emite, y de nuevo pensamos que Mercedes puede hacerlo mejor que el rugido anodino de este V6.

Lo que es innegable es que el motor tiene mucho empuje a bajas revoluciones y que el auto acelera bien y alcanza altas velocidades. Las prestaciones oficiales mencionan una aceleración de 0 a 60 millas en 5.4 segundos, mas rápido que un boxster básico y o un BMW Z4 3.0.

Pasando al comportamiento dinámico, el SLK 350 está, esta vez sí, al nivel de los mejores. La estabilidad es muy buena, pero además es un auto divertido de manejar, ágil y con una potente frenada cuando se necesita. Todo ello sin equipar un equipo de suspensiones extremadamente duro. En este sentido el nuevo modelo supone una mejora sustancial sobre la versión anterior y se coloca al nivel de los mejores de su clase.

En resumen, este Mercedes SLK 350 nos ha gustado mucho, pero también nos ha dejado con las ganas de imaginarnos cuanto mejor podría ser si el motor estuviese más conseguido y el cambio manual tuviera un manejo mas agradable. Una base muy buena que seguro que entusiasmara a sus afortunados propietarios.

Conclusión
· Un juguete muy, muy apetecible